La Cerdanya es una comarca natural e histórica situada en la región de los Pirineos orientales, quedando dividida entre Francia y España, aunque históricamente siempre ha sido una comarca catalana.
La Cerdanya es una zona eminentemente montañosa, propicia para el turismo rural en invierno. Puigcerdà es la principal ciudad que podemos encontrar en la zona y está a sólo dos kilómetros de la frontera francesa. Como capital de la comarca de la Cerdanya, es habitual una oleada de visitantes que llegan a la ciudad, entusiasmados por las posibilidad de practicar actividades y deportes de invierno. Puigcerdà es una ciudad informal por la que es fácil deambular a través de sus antiguas casas de piedra, numerosos restaurantes, bares y tiendas. En su casco antiguo, encontramos la Esglesia de Santa Maria, un monumento construido alrededor del 1600. Bellamente iluminado por la noche, es un punto importante de la ciudad.
Numerosas estaciones de esquí esperan dentro de los límites de la Cerdanya, situadas entre Francia, Andorra y España, sin duda estamos hablando de paraísos en cuanto a turismo invernal se refiere. La Molina y Masella son dos áreas más populares por sus zonas de esquí.
Durante los meses cálidos, los deportes acuáticos, el camping y los paseos a caballo son las actividades que más tientan al viajero. Los picos rocosos, los bosques y los extensos valles están llenos de rutas para la práctica de senderismo, con escalas incluidas en pintorescos pueblos para poder probar la comida y el vino de la zona, unos descansos que son de obligado cumplimiento.
La Cerdanya ofrece un conjunto completo de actividades para pasar el día, y también para quedarse por la noche en sus equipados hoteles o casas rurales. El senderismo en las montañas alrededor del hotel, las visitas a las granjas de la zona o las excursiones a los hermosos pueblos en bicicletas de montaña son experiencias que no te puedes perder.
En cuanto a los conceptos básicos, las habitaciones de los alojamientos son confortables y están totalmente equipadas. Los baños tienen un montón de comodidades indispensables en el invierno pirenaico. Las camas tienen colchones de látex e incluso las habitaciones más baratas son lo suficientemente grandes como para dejar tus cosas. Además, todas las instalaciones deportivas están siempre disponibles; pistas de padel y Spa, incluyendo jacuzzis y zonas aclimatadas para disfruzar de una panorámica exterior de las montañas.
No dudes en disfrutar, si tienes oportunidad, de todo lo que aporta la comarca de la Cerdanya.